jueves, 14 de agosto de 2008

La felicidad se llama Maricel


Maricel:
Yo no pensaba que sería así.
Cuando te miro y veo un pedacito mio en vos... un placer me recorre el alma y pienso que podría quedarme las horas solo mirándote en mis brazos. Por ahora sos chiquita y sé que no me identificas, pero cuando centrás tus ojitos de cielo en mi y me imagino que me reconoces, el mundo se detiene entonces.
Sos un angelito, una bella dama, mi vida, mi motivo de ser. Sos hermosa, como te soñé, como te esperaba, por tus ojitos que me derriten, por tus manitos que me apretan el dedo cuando te bañamos, por tus quejidos de gatito indefenso, por tus llantos de salud, por que se me parte el alma cuando te duele la pancita, por tus suspiros cuando estas satisfecha, por la vez que hiciste llorar a Lilian con solo mirarla, porque sos doblemente hermosa mas alla de lo físico. Claro que teniendo una madre tan linda no podías salir de otra manera. Y cada dia, al besarte para despedirme o al recibirte, me digo lo afortunado que soy de tenerte en nuestra casa.

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