Esta noche apareció en la puerta de casa un visitante inesperado.Al llegar de hacer compras, este perrito estaba en la puerta llorando. Enseguida Maricel se puso re contenta, lo metieron dentro de la casa y le dieron de comer.
Luego preguntamos entre los vecinos pero hasta ahora no es de nadie...
Maricel se emociona cada vez que lo tienen en sus manos, no sabe cómo agarrarlo. Por ahí se pone a llorar y el perrito la imita... así que de a rato tenemos un coro de llantos...
Ni hablar que es un perrito juguetón y yá se las agarró con los muñecos de Maricel.. hasta le sacó las pantuflas!
